Si estás preparando oposiciones y te enfrentas a interminables párrafos llenos de jerga legal, seguramente ya te habrás hecho esta gran pregunta. ¿Cómo puedo estudiar leyes de forma efectiva?
Estudiar leyes es más sencillo de lo que parece, y hoy queremos demostrártelo. No importa lo denso que sea el material, puedes conseguirlo. ¡Y no necesitas ser un genio para lograrlo!
A continuación, te presentamos una guía paso a paso para que domines cualquier ley que te propongas memorizar.
1. Utiliza siempre fuentes oficiales y actualizadas.
Para estudiar, es esencial trabajar siempre con la legislación consolidada, que refleja todas las modificaciones más recientes.
2. Cambia tu mentalidad al estudiar leyes
Una de las claves para avanzar es entender que, cuando opositas, el objetivo principal no es comprender las leyes profundamente, sino memorizarlas.
Si estuvieras estudiando una carrera como Derecho, sería importante que analizaras cada artículo con detenimiento. Pero en las oposiciones, lo único que necesitas es demostrar que te sabes el contenido.
Los exámenes suelen ser de tipo test y te preguntarán detalles específicos de la ley. MUY específicos. Aquí no basta con “entender”; necesitas conocer los términos exactos.
Esto demuestra que, para aprobar, necesitas aprenderte los artículos de memoria, tal cual aparecen en la legislación.
3. Empieza con un buen resumen
Antes de lanzarte a memorizar artículos, es útil que tengas una idea general de qué trata la ley. Leer un resumen puede ayudarte a contextualizar mejor la información.
Algunas leyes muy conocidas, como la Constitución Española, la Ley de Igualdad o la Ley 39/2015, tienen resúmenes disponibles que te permitirán entender los conceptos clave antes de profundizar.
4. Haz una lectura rápida de la ley
Este paso es opcional, pero puede ser útil en casos de leyes más generales o extensas, como la Constitución Española.
Haz una lectura en diagonal, es decir, revisa los títulos y subtítulos para obtener una idea general del contenido. No es necesario que profundices; la idea es familiarizarte con el material.
5. Delimita lo que necesitas estudiar
No siempre es necesario memorizar una ley completa. Antes de empezar, consulta las bases de tu convocatoria y busca el anexo donde se detalla el temario exacto.
Separar lo realmente necesario hará que el estudio sea mucho más manejable.
6. Aplica técnicas de estudio avanzadas
Una vez que tengas claro qué estudiar, llega el momento de aplicar técnicas de estudio que faciliten la memorización.
- Subrayado estratégico: Usa un sistema jerárquico para destacar lo más importante.
- Acrónimos y cadenas de palabras: Ayudan a recordar listas o conceptos complejos.
- Técnica del código fonético: Ideal para memorizar números o artículos específicos.
Estas técnicas pueden parecer complicadas al principio, pero una vez que las domines, ahorrarás mucho tiempo y esfuerzo.
7. Practica con test oficiales
Cuando sientas que ya tienes controlado el temario, es hora de poner a prueba tus conocimientos con test oficiales.
Practicar te ayudará a identificar tus puntos débiles y a ganar confianza de cara al examen.
En resumen:
Estudiar leyes puede parecer abrumador al principio, pero con el enfoque correcto y las herramientas adecuadas, es completamente posible. Trabaja siempre con fuentes oficiales, aplica técnicas de memorización y, sobre todo, practica mucho. ¡El éxito está al alcance de tu mano!